El Congreso de la Ciudad de México ha dado un paso importante en la regulación de la tauromaquia al aprobar las denominadas “corridas de toros sin sangre”, una iniciativa que ha generado controversia tanto entre activistas animalistas como defensores de la tradición taurina. Con 61 votos a favor y uno en contra, los legisladores capitalinos aprobaron una reforma histórica que pretende regular la práctica de las corridas de toros, con el objetivo de reducir el sufrimiento del animal y evitar daños al torero.
La medida, respaldada por la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, se enmarca dentro de una regulación que busca eliminar la sangre y la violencia asociada a estos espectáculos. La propuesta fue recibida con entusiasmo por los defensores de los derechos animales, pero también desató protestas de parte de los grupos taurinos, quienes intentaron boicotear la votación.
Protestas y tensiones en el Congreso
Antes de la discusión en el Congreso, un grupo de activistas animalistas se concentró en el Hemiciclo a Juárez para marchar hacia el recinto legislativo. Sin embargo, la movilización se vio retrasada por confrontaciones con grupos de apoyo a la tauromaquia, lo que generó momentos de tensión. Arturo Berlanga, director de AnimaNaturalis en México, informó que los grupos taurinos intentaron impedir la votación por la fuerza.
“Este es un día histórico”, expresó Berlanga al celebrar la aprobación de una iniciativa que, por primera vez, plantea una regulación sobre las corridas de toros en la capital mexicana. “Ya cayó, ya cayó, la tauromaquia ya cayó”, gritaron los manifestantes tras conocer el resultado favorable.
Una victoria para los derechos de los animales
Sofía Morín, una de las impulsoras de la iniciativa y miembro de Cultura sin Tortura y México sin Toreo, celebró que esta haya sido la primera iniciativa ciudadana que se votó en el Congreso de la Ciudad de México. “Los gustos de una minoría no pueden estar por encima de la Constitución”, señaló Morín, haciendo referencia a la prohibición constitucional del maltrato animal.
Aunque originalmente la iniciativa buscaba la prohibición total de la tauromaquia, la versión aprobada se enfoca en regular el espectáculo para minimizar el sufrimiento de los animales. “Celebramos mucho este gran paso, después de 20 años de lucha”, afirmó Morín, recordando que la propuesta contó con más de 27.400 firmas de apoyo.
Los cambios en la tauromaquia
La nueva regulación de las corridas de toros, que será implementada en la Plaza México, el mayor recinto taurino del mundo, establece que solo se podrán utilizar el capote y la muleta. Además, las faenas se reducirán a un máximo de 10 minutos, se prohibirán las espadas y las banderillas, y los cuernos de los toros serán cubiertos para evitar heridas.
Este histórico paso marca un hito en la lucha por los derechos de los animales en México y abre un nuevo capítulo en la relación de la sociedad mexicana con la tauromaquia.