Edmundo Jacobo Molina renunció a la Secretaría Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral al considerar que “llegó el momento” de dejar su cargo tras los ataques recibidos desde Palacio Nacional y en el cual había sido reinstalado tras haber obtenido una suspensión definitiva contra el artículo transitorio del plan B de la reforma electoral que planteaba su dimisión.
“He cumplido mi ciclo para servir al INE y a la democracia mexicana”, dijo Jacobo Molina en una conferencia en la que dio a conocer su renuncia y agradeció al consejero presidente, Lorenzo Córdova, por su apoyo y enseñanzas.
Jacobo Molina aseguró que los recursos que presentó contra el plan B de la reforma electoral y el artículo que ordenaba su dimisión no tenían como fin perpetuarse en el cargo, sino defender la democracia.
“Con mi renuncia respondo a los mexicanos que me han respaldado, soy uno más entre millones dispuesto a defender la democracia”, dijo y aseguró que su renuncia es irrevocable y tendrá efecto a partir del 3 de abril.
“Mi compromiso con el INE es defender un patrimonio que hemos construido todos en más de tres décadas. He velado por la autonomía e imparcialidad y continuaré con esa actitud en otros espacios”, expresó.
El aún secretario ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina, afirmó que los recursos que interpuso contra el llamado plan B de la reforma electoral fueron para “lograr la restitución del orden constitucional quebrantado”, tras los cuales, dijo, regresaron los ataques en su contra y las mentiras.
“Iniciaron los ataques y mentiras sobre mí y mi trayectoria, incluso desde las conferencias cotidianas que desde Palacio Nacional encabeza el presidente de la República. Se ha incluso señalado que tengo tres décadas como servidor público de la autoridad electoral nacional, señalamiento que es evidentemente una falsedad”, puntualizó.
Aseguró que desde que asumió el cargo diseñó una Secretaría Ejecutiva discreta, a fin de que estuviera ajena a la politización y a las contiendas partidistas, sin embargo, esto “fue roto” durante el debate de la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Desafortunadamente el diseño institucional que procuramos durante tantos años, así como el equilibrio que con el mismo siempre se ejecutó fue roto durante los últimos meses por algunos actores políticos que en el más reciente debate sobre la reforma electoral hicieron de la operación técnica, nesaciaramente imparcial, parte del debate político, lo que me obligó a salir a la defensa púbica de las institucioens electorales a explicar las virtudes que ofrece el régimen vigente y a alertar sobre los peligros que implican varios de los aspectos incorporados en el denominado plan B”, señaló.
Vía Excélsior