La Fórmula 1 podría estar a punto de vivir uno de los cambios más impactantes de los últimos años: Max Verstappen estaría preparando su salida de Red Bull para convertirse en la figura central del ambicioso proyecto que Mercedes planea para la temporada 2026.
Aunque su contrato con la escudería austriaca lo liga hasta 2028, diversas fuentes —entre ellas Sky Sports— aseguran que el piloto neerlandés ya habría dado luz verde para avanzar en las negociaciones con la marca alemana. Y no es para menos: Mercedes no quiere quedarse atrás y ya inició gestiones formales para ficharlo.
Este movimiento no solo representa un cambio en la parrilla, sino también una revolución interna para Mercedes. George Russell y Andrea Kimi Antonelli podrían quedar fuera si se concreta la llegada de Verstappen. El propio Russell lo reconoció sin rodeos tras el Gran Premio de Austria: “Es lógico que hablen con Max si quieren volver a lo más alto. Yo solo puedo responder manejando bien”, afirmó.
Por su parte, Toto Wolff, jefe del equipo Mercedes, no ha ocultado su interés. “Como jefe de la mejor marca del mundo, está claro que uno quiere saber qué va a hacer un cuádruple campeón mundial”, lanzó recientemente, dejando en claro que el movimiento no es solo un rumor.
Desde Red Bull, la reacción no se hizo esperar. Christian Horner, su director, recordó que el contrato de Verstappen está vigente y que hay múltiples cláusulas de rendimiento. Sin embargo, admitió el malestar del entorno del piloto por la ola de rumores. “Hoy no hay razones para pensar que no se va a cumplir el contrato, pero es verdad que hay incomodidad por todo lo que se dice”, señaló.
Lo cierto es que la posibilidad está sobre la mesa. Y si se concreta, marcaría un antes y un después en la categoría. ¿Verstappen vestido de plateado en 2026? La historia podría estar a punto de escribirse.
