El mundo amanece en alerta. Este sábado, Estados Unidos lanzó un ataque sorpresa contra tres instalaciones nucleares en Irán, intensificando al máximo la tensión en Medio Oriente. La operación, denominada “Martillo de Medianoche”, fue calificada por el presidente Donald Trump como un “éxito militar espectacular” que destruyó por completo las plantas nucleares de Fordo, Natanz e Isfahán.
🎯 Fordo, Natanz e Isfahán: los blancos del ataque
Las tres instalaciones nucleares atacadas forman parte central del programa atómico iraní. Fordo, ubicada bajo una montaña al sur de Teherán, es conocida por su nivel de protección subterránea. Para penetrar su búnker, EE.UU. utilizó por primera vez de forma operativa la bomba GBU-57A/B MOP, un artefacto de 13.600 kg que solo puede transportar el bombardero B-2, el avión más avanzado de la Fuerza Aérea estadounidense.
En total, se emplearon unas 75 armas guiadas de precisión, incluyendo 14 “rompebúnkeres”. Según las autoridades, no se atacó a tropas ni civiles iraníes.
🤝 Coordinación con Israel y mensaje de fuerza
El presidente Trump confirmó que el operativo se realizó en coordinación con Israel. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no tardó en felicitarlo: “La paz viene después de la fuerza. El presidente Trump actuó para negarle al régimen más peligroso del mundo las armas más peligrosas del mundo”.
Los servicios de inteligencia israelíes ya habían causado daños previos en las instalaciones de Natanz e Isfahán, pero habían solicitado ayuda estadounidense para destruir Fordo, inaccesible sin la bomba GBU-57A/B.
🧨 Irán: “Una violación grave” y advertencia de respuesta
Desde Teherán, las reacciones fueron inmediatas. El ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, calificó el ataque como una “violación grave del derecho internacional y del Tratado de No Proliferación Nuclear”.
La operación se produce apenas días después de que Trump afirmara que evaluaría intervenir en un plazo de dos semanas. Aunque había prometido en campaña evitar “guerras eternas”, esta ofensiva marca un punto de inflexión en el conflicto Irán-Israel y en la política exterior estadounidense.
Trump fue claro:
“Irán, el matón del Medio Oriente, debe hacer la paz. Si no lo hace, los próximos ataques serán mucho más grandes y más fáciles”.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, expresó su alarma:
“Es una escalada peligrosa y una amenaza directa para la paz y la seguridad internacionales”.
Desde América Latina, el presidente de Chile, Gabriel Boric, condenó la acción por violar el derecho internacional. En la misma línea, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, alertó que los hechos de hoy “arrastran a la humanidad a una crisis de consecuencias irreversibles”.