Pemex acusó que las estimaciones de las ONGs sobre un derrame de crudo en el Golfo de México fueron de ‘mala fe’, pues no fue de 400 km2, sino sólo de 0.06 km2.
Tras la denuncia de diferentes organizaciones no gubernamentales (ONGs) sobre un extenso derrame de crudo registrado previo a la explosión de plataforma Nohoch-Alfa en la Sonda de Campeche, Petróleos Mexicanos (Pemex) reconoció la existencia de éste, no obstante, señaló que fue muy poco lo que se vertió en el mar.
Según lo expuesto por Pemex, hubo dos puntos de fuga en la red de ductos de los campos Ek Balam, las cuales fueron pequeñas fisuras de 7 centímetros de longitud por 1 milímetro de ancho y un poro de 1.2 centímetros de diámetro.
“Dado lo reducido de las grietas, el volumen de hidrocarburos que se fugó fue mínimo”, asegura la empresa productiva del Estado.
Pemex indica que dicho derrame se reportó de manera inmediata ante la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y la Secretaría de Marina (Semar) y se procedió a su reparación, por lo que ha sido controlado en su totalidad.
La petrolera estatal acusó que la estimación revelada por las ONGs fue de “mala fe”, pues que para que fuese cierto, tendrían que haberse derramado más de millón y medio de barriles de petróleo.
Ayer, se dieron a conocer imágenes satelitales procesadas por el geógrafo Guillermo Tamburini, las cuales mostraban un derrame de crudo en la plataforma Balam que inició alrededor del pasado 4 julio y que para el 12 de julio se había extendido a 400 kilómetros cuadrados.
“Lo cierto es que el volumen reportado por los especialistas de Petróleos Mexicanos fue de 58 m3 (365 barriles de petróleo), que afectó un área estimada de 0.06 kilómetros cuadrados donde el espesor de la película de aceite se estima en un milímetro”, reviró Pemex.