Beyoncé se coronó como la reina indiscutible de los premios Grammy.
En la edición 65ª de los galardones de la música que se celebró este domingo en Los Ángeles, la artista se convirtió en la más premiada de la industria al recibir su gramófono número 32 y destronar al director de orquesta húngaro-británico Georg Solti, que tenía el récord de 31 estatuillas.
“Estoy tratando de no ser emocional”, dijo intentando contener las lágrimas. “Agradezco a mis padres, por amarme y por impulsarme. Quiero agradecer a mi hermoso esposo y mis adorados tres hijos”.
Beyoncé llegó a la ceremonia con nueve nominaciones y se llevó, entre ellos, el premio al mejor álbum de música dance o electrónica por Renaissance.
Su más reciente álbum rescata la música house y disco. Evoca la música bailable que hizo mover el cuerpo a la cultura estadounidense de los años 1980.
“Quiero agradacer a la comunidad queer por su amor y por inventar este género, que Dios los bendiga”, dijo en su discurso en medio de una ovación.
Vía BBC