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Rusia anuncia nuevos corredores humanitarios pero solo llevan a territorio dominado por Moscú

Parece que Rusia ofrece este lunes una nueva oportunidad a los ucranianos para salir del país, aunque con los fallidos altos el fuego del fin de semana y que casi todas las rutas se dirigen a territorio de dominio ruso, las esperanzas son escasas. Moscú ha dicho que abriría corredores humanitarios a partir de las 10 horas (hora local), en las ciudades de Kyiv, Mariúpol, Járkiv y Sumi, según han informado las propias fuerzas armadas rusas a la Cruz Roja, la OSCE y la ONU y han afirmado las agencias estatales rusas. 

De todos modos, no ha habido confirmación por parte de las autoridades ucranianas sobre los planes de evacuación. Más bien críticas: “son completamente inmorales”, denunció un portavoz del presidente ucraniano a la agencia Reuters, a la vez que afirmó que los ciudadanos tendrían que poder salir por territorio ucraniano. Cabrá ver si la población se atreve a escapar hacia el enemigo, mientras continúan los bombardeos sobre Járkiv (segunda ciudad del país), Sumi, en el nordeste; y Odesa, en el sur; según ha anunciado hoy el Ejército ucraniano. La cuestión de los corredores será debatida en la tercera ronda de negociación entre Kyiv y Moscú que está prevista para este lunes, doceavo día de la invasión. Y todo ello cuando el país se sobrepone a unas jornadas fatídicas. 

Una palabra resumía el undécimo día de invasión: escalada. Escalada en todos los frentes: el frente humanitario, el militar, el diplomático y el nuclear. 

Con las fuerzas rusas lanzando cientos de misiles y ataques de artillería a lo largo de Ucrania, ayer fracasó el segundo intento de evacuar a doscientos mil civiles de Mariúpol, estratégico puerto del mar Negro asediado por el ejército de Putin. Rusos y ucranianos se culpan mutuamente del fuego que impidió la evacuación. Esta ciudad sufre un “bloqueo humanitario”, en palabras de su alcalde. La descripción que hace de su ciudad es definitiva: “Mariúpol ya no existe”.

De acuerdo con las Fuerzas Armadas rusas, los habitantes de Mariúpol tendrán otra oportunidad para escapar del asedio la mañana de este lunes. La salida se realizará por dos vías: la primera ruta va dirección Rostov del Don, ya en Rusia, para luego por transporte aéreo, ferroviario y por carretera seguir a destinos seleccionados o puntos de alojamiento temporal. La segunda iría desde hasta Mangush, en la cuenca del Donetsk.

Las dos grandes ciudades del país –la capital, Kyiv, y Járkiv– siguen en manos ucranianas bajo intensos bombardeos rusos, que destruyeron completamente el aeropuerto de Vinnytsia, en el centro del territorio. También se han anunciado corredores humanitarios para ambas. En la capital, y siempre según las fuerzas armadas rusas, se abrirá un corredor que pasará por las ciudades de Gostomel, llegará hasta Chernóbil y la localidad bielorrusa de Gden, a Gomel, también en Bielorrusia, para la posterior entrega de los desplazados por vía aérea a la Federación Rusa.

La ruta de Járkiv llegaría hasta Belgorod, ya en la Federación Rusa, hasta llegar a los refugiados por transporte aéreo, ferroviario y por carretera a destinos seleccionados o puntos de alojamiento temporal. 

El ejército ruso mantenía el asedio a otras ciudades como Mykolaiv –clave para lanzar la ofensiva contra Odesa–, Cherníhiv o Sumi, y la gran columna militar rusa seguía detenida a las puertas de Kyiv. Desde Sumi también están previstas para hoy dos rutas de evacuación, según los rusos: la primera hasta Belgorod (Rusia) y la segunda hasta la localidad ucraniana de Poltava.

En Jersón, militarmente controlada por los rusos, cientos de personas protestaron frente a los tanques de Putin con banderas ucranianas y al grito de “¡rusos, volved a casa!”. Una nueva demostración de que conquistar una ciudad no es conquistar a sus ciudadanos.

El presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, aseguró –por mapas y comunicaciones tomadas a los rusos– que las fuerzas de Putin se preparan para bombardear la ciudad de Odesa. “Será un crimen militar. Será un crimen histórico”, afirmó.

Más de un millón y medio de personas ya han huido de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero, de los que la mitad han sido acogidos en Polonia, según el último recuento de la ONU. Es, según el organismo mundial, “la crisis de refugiados que crece más rápido en Europa desde la Segunda Guerra Mundial”.

La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, en su última estimación, ha contabilizado 364 civiles muertos desde el inicio de la invasión rusa (entre ellos 25 niños) y 759 heridos (41 niños). Pero admite que las cifras reales son “considerablemente más altas”.

Vía La Vanguardia

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