Información de El Mundo
“Hemos encontrado una tienda, hemos podido comprar algo de comida y ahora hemos venido a una tienda de bricolaje para comprar baterías portátiles, cables y demás, porque la situación que estamos viviendo con el equipo es particularmente sensible”. El relato de Sol Macaluso en el programa de Ana Rosa se producía por Skype. La reportera está empotrada en una de las caravanas que huye de la guerra en Ucrania hacia la frontera con Polonia y habla desde Belz. “La familia de mi camarógrafo y de mi guía cruzan y ellos se quedan aquí en el país”, dice, “así que son momentos bastante sensibles”.
El convoy avanza “minuto a minuto”, con información que va informando de la situación desde la frontera. La situación es distinta para quienes trabajan en prensa: “La familia de Stefan, mi camarógrafo, al no tener acreditación de prensa a lo mejor tiene que hacer muchas horas de cola, hasta 20 o 25 horas de cola para cruzar la frontera con un niño pequeño”, relata Macaluso, que pese a que podría obtener alguna facilidad por su trabajo prefiere no separarse.
“Nuestro guía nos ha pedido muy emotivamente que nos llevemos a su hija Danna, por favor”. La reportera no puede contener la emoción y rompe a llorar en directo: “Nadie está preparado para esto”, dice, “conozco a esta gente desde hace algo más de un mes, hemos compartido todo el día de información y es muy duro que se tengan que quedar a defender a su país, dejar a su familia y que venga alguien y te diga: por favor, llévate a mi hija y hazte cargo de ella, que no le falte de nada, ¿qué le vas a decir? No hay palabras“.
La periodista ha aceptado efectivamente hacerse cargo de la hija de su guía, que debe quedarse en Ucrania para combatir: “Es mi familia ahora, es mi hermana”. Sin saber cuánto durará ese compromiso, ni siquiera si volverá a reencontrarse con la familia de la niña, Sol Macaluso asume la responsabilidad como la de “una familia numerosa y grandiosa”. “Lo que haga falta”, asegura.
El guía tiene que volver a buscar a su mujer, que espera a 40 km de Kiev en una de las casas en las que se refugiaron en el camino, y sus padres, refugiados en Kiev, no quieren abandonar la capital: “Son muy mayores y están solos, no saben hasta cuándo hay provisiones de comida”, describe la periodista.
En una nueva conexión con Telecinco, horas después, Macaluso confirmaba que ha decidido quedarse en Ucrania tras poner a salvo a la pequeña: “Danna está con una compañera de nuestro equipo que se la va a llevar hasta Barcelona. Ahora están de Camino a Varsovia, Polonia, y están muy bien”.
Vía El Mundo